Erdogan está descontento con el resultado obtenido en las elecciones locales turcas
El Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) del primer ministro turco, Erdogán, ha ganado en las urnas, pero ha perdido la confianza del pueblo
Raquel Prieto Rodríguez / Madrid
El Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) del primer ministro turco, Erdogán, ha ganado en las urnas, pero ha perdido la confianza del pueblo
Raquel Prieto Rodríguez / Madrid
“Si me preguntas si estoy satisfecho (con el resultado de las elecciones). No lo estoy para nada”. Así de disgustado se mostró el primer ministro turco, Racep Tayyip Erdogan, con el resultado obtenido en las elecciones locales que se celebraron en Turquía el domingo. Aunque su Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) ganó, por cuarta vez consecutiva, a su más ferviente opositor, el Partido Republicano del Pueblo, con el 40% de los votos a favor, ha perdido seis puntos con respecto a las últimas elecciones celebradas en julio del 2007. Lo que supone que Erdogan no alcanzó el objetivo de obtener un mejor resultado que durante la campaña se había propuesto.
La bajada de los votos en la formación islamista moderada, que lleva desde 2002 en el poder, puede haber sido posible por el gran número de desempleos que ha ocasionado la crisis económica mundial y porque los islamistas ortodoxos se han sentido traicionados por Erdogan, pues negó en varias ocasiones las raíces islámicas de su partido, según informó la agencia ANSA en su web.
“Recibimos el mensaje del público”, aseguró Erdogan en una rueda de prensa. “Aprenderemos nuestras lecciones, haremos nuestra tarea y continuaremos nuestro camino con más energía”, añadió.
La segunda fuerza más votada con el 20% de los votos a favor fue el máximo opositor de AKP, El Partido Republicano del Pueblo, que es la formación de centro izquierda nacionalista. La facción más ultraderechista, el Partido de Acción Nacionalista, le siguió en la escala de los más votados con el 17% de los votos.
La razón de que el pueblo diera la victoria al partido AKP se puede encontrar según ha asegurado el experto en islamismo Rusen Çakir en que “en Turquía no existe una oposición creíble”.
Según informó la agencia EFE, 48 millones de ciudadanos acudieron a las urnas para elegir a los alcaldes de 16 ciudades, 65 provincias, 892 distritos y 1.924 municipios y renovar la administración local y provincial de Turquía.
La bajada de los votos en la formación islamista moderada, que lleva desde 2002 en el poder, puede haber sido posible por el gran número de desempleos que ha ocasionado la crisis económica mundial y porque los islamistas ortodoxos se han sentido traicionados por Erdogan, pues negó en varias ocasiones las raíces islámicas de su partido, según informó la agencia ANSA en su web.
“Recibimos el mensaje del público”, aseguró Erdogan en una rueda de prensa. “Aprenderemos nuestras lecciones, haremos nuestra tarea y continuaremos nuestro camino con más energía”, añadió.
La segunda fuerza más votada con el 20% de los votos a favor fue el máximo opositor de AKP, El Partido Republicano del Pueblo, que es la formación de centro izquierda nacionalista. La facción más ultraderechista, el Partido de Acción Nacionalista, le siguió en la escala de los más votados con el 17% de los votos.
La razón de que el pueblo diera la victoria al partido AKP se puede encontrar según ha asegurado el experto en islamismo Rusen Çakir en que “en Turquía no existe una oposición creíble”.
Según informó la agencia EFE, 48 millones de ciudadanos acudieron a las urnas para elegir a los alcaldes de 16 ciudades, 65 provincias, 892 distritos y 1.924 municipios y renovar la administración local y provincial de Turquía.
Contratiempos en la jornada electoral
La jornada electoral transcurrió de forma tranquila en la mayoría del país. Sin embargo, en el sureste turco hubo algunos enfrentamientos violentos entre los partidos y familiares que acabaron con seis muertos y 55 heridos, según comunicó la agencia semioficial de noticias Anatolia.
Además, los medios favorables a la oposición acusaron a Erdogan de fraude en las elecciones por haber hecho desaparecer cajas con votos y por los fallos que existieron en algunos de los sistemas de cómputos de votos.